Aquí podemos ser testigos de cuando la nostalgia por los videojuegos clásicos se encuentran con la vitalidad del J-pop moderno para darnos como resultado algo super especial. Esta canción sin problema marca un antes y un después para el sonido retro-digital. Prepárate para escuchar cómo se unen décadas de historia gamer con una estética sonora fresca, enérgica y emocional. Podría ser definida como una celebración pixelada del amor, la conexión y la música que sabemos que trasciende generaciones y mundos artísticos
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La paleta sonora mezcla lo retro con lo contemporáneo con ayuda de teclados agudos y chispeantes que nos recuerdan a las consolas antiguas, además de elementos musicales que nos llevan a la dirección del rock. Por otro lado, la voz que es dulce, poderosa y con el tono característico del j-pop nos transmite ternura y determinación; una verdadera interpretación animada para un himno emocional.
Es una canción alegre, catártica y sobre todo con un alma vieja que será ideal para los fans de los sonidos retros que intervienen en la actualidad.