Desde los primeros segundos; esta producción te atrapará con su groove cálido y juguetón, mientras que la voz de Liahona desliza frases llenas de actitud positiva y autenticidad. La letra es prácticamente un himno moderno al amor propio e independencia emocional; es ideal sobre todo para aquellos quienes encuentran poder en su individualidad. Esta canción (y artista) tiene una identidad propia que poco a poco se ha ido marcando por una mezcla bien cuidada de sonidos latinos y pop contemporáneo.
Se siente diseñada para una playlist de verano, sesiones para consentirnos a nosotros mismos o momentos de celebración espontánea. Es como un rato de sol en forma de música; es ligera, empodera y pone alegres y a bailar a cualquiera que se atraviese.