Con Hard To Get, Robert Grubbs ha logrado dar un paso audaz hacia terrenos diferentes de los que acostumbra; explora un sonido pop moderno con claras influencias del K-Pop. El resultado del que somos testigos, es una canción enérgica, pegadiza y que nos teletransporta a una pista de baile, con todo y luces abrumantes. Desde los primeros segundos, el ritmo nos atrapa, mientras que el resto de la producción finamente pulida, se dedica a marcar un cambio de estilo que se siente natural y emocionante.
Es una canción que brilla por su dinamismo, con estribillos que vamos a recordar por mucho tiempo, además de un beat que nos pide que lo escuchemos a cada rato. Aunque esta entrega representa una nueva etapa creativa del artista, el tema sigue estando con esencia pop, pero se eleva gracias a una estética global que nos recuerda lo mejor del K-pop: sonidos coloridos, divertidos y con mucha actitud.
Perfecta si lo que estás buscando son nuevos ritmos dentro del pop comercial; este tema tiene todo el potencial para conectar con un público contemporáneo; es fresco y bailable; que nos da más de lo que pedimos para una canción de este estilo.
