Rock, folk y La Habana: una postal sonora que viene -y llega- hasta el alma. La verdadera canción hecha para escucharse, olerse, caminar y respirarse. Es una pieza que sin ninguna dificultad captura el espíritu del lugar… ¿Has estado en La Habana? No te preocupes, sea cual sea tu respuesta, este tema te llevará a ese sitio y por 4 minutos te sentirás ahí; una experiencia sonora mágica e inmersiva.
Como ya se dijo, hay una base sólida del rock y folk que navegan en acordes cálidos y arreglos orgánicos que nos introducen a un pulso con cadencia típica del Caribe, y una nostalgia que es constante en las calles cubanas. Estamos ante una fusión honesta, elegante y sentimental que une la tradición y moderna sin llegar a que el mestizaje se sienta forzado.
La mejor combinación entre el viaje y la raíz. Es una canción que no cae en las generalizaciones; hay paisajes vívidos que con su autenticidad vuelven esto un tema musicalmente rico e ideal para tus playlist para pasar un buen momento en carretera.